Grave y rara enfermedad

Un paciente va al hospital. No logra ser atendido. Finalmente un médico, el Dr. Raúl, se asoma a través de una ventanilla y, mientras habla por teléfono, lo mira.

El paciente le muestra un cuerno verde y azul que le salió en la cabeza y tenía cubierto por un gorro. El médico no le presta atención y le aplica un poco de pomada. (el cuerno es de plastilina y está pegado a la piel)

Luego el paciente muestra una masa tumoral en el abdomen, (hecha con plastilina y cubierta con mucho algodón teñido de rojo), y el médico actúa del mismo modo.

Luego el paciente se saca un ojo, lo coloca en la mano, y muestra como apretándolo sale un jugo verde (obviamente es un ojo de vidrio y un algodón con tinta escondido en la mano, la cavidad ocular supuestamente vacía se oculta por el ojo cerrado). El médico le vuelve a poner el ojo en su lug ar, y le aplica un poco de crema.

Luego el paciente extrae del oído o la boca una lombriz plástica, un insecto, etc. En todos los casos el médico desde la ventanilla le pone crema, le entrega una aspirina y lo despacha.

Cuando el paciente se da por vencido y empieza a irse, viene una chica bonita. Le muestra al médico un dedo con una manchita casi invisible. El médico sale de la oficina, arroja lejos el teléfono, la empieza a revisar, la ausculta, llama a los enfermeros y colegas, y todos se convulsionan en pos del grave dedo manchado de la linda paciente. Si se puede se la acuesta en una camilla, se aplica una máscara de oxígeno, un desfibrilador, inyecciones, esfigmomanómetro, etc.