Hombre habla al lado de Mujer, en el colectivo, subte o en un ascensor, cada uno con su celular.
Hombre: – es una diosa, es divina, me parece mi alma gemela… es rubia, alta (describe a Mujer)…
Mujer: – es un zalamero, habla muy lindo, dice lo que a una le gustaría escuchar, pero tiene pinta de mujeriego, mentiroso, adulador..
Hombre: es desconfiada, no me cree. No sé como convencerla..
Mujer 1: si en lugar de todas palabras hubiera algo concreto, no sé, una invitación al cine…
Hombre 1:
– si querida…
Hombre 2:
– si querida…
Hombre 1:
– querés salir esta noch e? A dónde?
Hombre 2:
– Ya saqué entrad as para hoy, mi vida
Hombre 1:
– No, ma qué ópera, me quiero quedar en casa…
Hombre 2:
– Boris Godunov
Hombre 1:
– Pero me quiero tirar a ver la tel e…
Hombre 2:
– Es una ópera fantástica, dura como cuatro horas…
Hombre 1:
– Cenar afuera? Pero ya me comí un sandwich…
Hombre 2:
– Ponéte el mejor vestido… ya sé que te tenés que bañar..
Hombre 1:
– ¿qué me voy a poner ? El piyama, me voy a poner….
Hombre 2:
– no, no puedo postponer la ópera… se van de gira y la próxima función la van a dar en La Scala de Milán
Hombre 1:
– Tengo una idea, no querés ir al Colón a ver ópera? A ver, esperá…
(los hombres cuchichean)
Hombre 2:
– Bueno, hacé lo que quieras, quedáte en casa. Vas a ver tele? De nuevo? Por ahí te mando un amigo fanático a que vea tele con vos.
(los hombres intercambian celulares y se ponen a hablar por TE, muy alegres)
Este es el primero de una serie de sketches sobre Luis, alguien a quien todos los aparatos lo tratan mal.
1) Luis está arreglando el remoto. Lo arma, pulsa un botón, y… la TV se apaga.
Vuelve a desarmar el control y a toquetearlo. Lo arma, pulsa, y…
(cada arreglo es seguido de un nuevo desastre)
2) Se cae un cuadro de la pared. Luis lo levanta y lo vuelve a colocar en su sitio.
3) Se sienta en La silla, pero ésta se rompe y se cae al suelo…
4) Un vecino de abajo golpea la puerta, todo empolvado, con la lámpara en la mano
5) Se prende sola la radio
6) Se activa el reloj despertador
7) Se quema la lamparita
8) La TV se prende fuego, la apaga con un matafuego
9) El matafuego se prende solo
Finalmente Luis, todo sucio y desarreglado, con un ojo morado, ingresa en un local de reparación de controles remotos.
Muestra de creatividad productiva para la TV. Guiones de humor de Serapio Sergiovich para productores de TV hispanoparlantes. Destinados a ser producidos y difundidos en festivales como muestra. Este guión en particular sirve para publicidad de celulares.
Grupo de pasajeros de subte hablando todos por celular.
Hombre 1: Y entonces, me tengo que tomar el tren a Moreno… Me dijeron que me baje en la plaza y busque la estacion… No se en donde. Vos tampoco? A ver espera que pregunto…
(le pregunta a Mujer 1, que tambien esta hablando por celular)
– Usted sabe donde me bajo para tomar el tren a Moreno?
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De pie y de frente a la cámara, plano cintura, desde cerca y alejándose, un hombre responde a un reportaje hecho por una bella periodista.
– Unas breves palabras para festejar este triunfo magnífico y trascendental. Yo me hice de abajo, porque nadie creyó en mí ni me ayudó. Todos creyeron que eran mejores que yo. Pero hoy, cuando finalmente llegué al lugar que me corresponde, no les guardo rencor. Tengo lo que siempre quise tener. Soy feliz.
Pero ahora quiero olvidar los rencores y brindar con todos mis adversarios y con Uds.
(levanta un vaso descartable de vino, visiblemente reusado).
(La cámara se va alejando y muestra una imagen de miseria extrema. El Campeón está en el primer lugar de un podio, hecho con tablas y ladrillos. Al fondo, un gran cartel indica: “Primer campeonato de TaTeTí de Villa Lata”)
Muestra de creatividad productiva para la Web. Guiones de humor de Serapio Sergiovich para productores de Televisión. Destinados a ser producidos y difundidos en festivales como promoción.
Estudio de radio. Sobre la mesa, dos grandes platos de papas fritas, una jarra de agua, vasos.
El periodista, Luis, interroga a un a invitada latosa y pedante, una actriz o vedette, que quiere coquetear con él, sin éxito.
El periodista prueba una papa, y se oye un exagerado:
crunch
De la “pecera” le hacen señas de que no haga ruido. El periodista toma una papa, parte un trocito y se lo lleva cuidadosamente a la boca. Se vuelve a oir el crunch y se ven las señas de los operadores de sonido. La entrevistada está en un largo monólogo y no se entera de nada. De vez en cuando, el periodista asiente o dice unas palabras de compromiso, pero su interés sigue centrado en las papas fritas.
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