Medicina moderna: pilas nuevas

El paciente viene al consultorio del Dr. Raúl tomándose la zona del riñón con gesto de que el riñón no funciona. Raúls se saca el Walkman, le extrae la pila, luego opera al paciente, para lo cual le levanta la camisa y le abre un cierre relámpago pegado a la piel, extrae un riñón (de cerdo), lo ubica en una bandeja, lo abre al medio con un bisturí, le extrae una pila usada, la reemplaza con la que sacó del Walkman, vuelve a colocar el riñón en su lugar, cierra el cierre relámpago. El paciente se va feliz.

Traen un cadáver en camilla y lo dejan. Raúl mira que no venga nadie, y rápidamente lo opera de igual modo que al anterior, y repone la pila de su Walkman. Luego deja todo en su lugar.

Otro:

Viene un paciente tonto y Raúl le abre la cabeza (es más fácil de hacer porque levanta una peluca y por debajo accede al cierre relámpago). Extrae un CD y lo arroja al cesto. Repone un CD nuevo. Cierra el cierre, coloca la peluca en su sitio. El paciente se va curado de su déficit mental y feliz.

Otro:

Viene otro paciente y le cuenta su afección a Raúl en secreto. El paciente señala a su entrepierna como origen del problema. Obviamente, se queja de impotencia. Raúl lo opera igual que anteriormente, abriendo un cierre por debajo del cinturón. Extrae una pila AAA (chiquita) y la arroja al canasto. Le pone una pila A (grande) y el paciente se va feliz.

Otro:

Viene un paciente gay con 2 pilas A en su estuche. Luego le muestra una luz de bicicleta que tiene pegada en la baja espalda. Puede tener tatuado un animal y la luz es el ojo. Raúl, desconcertado, no sabe donde introducir las pilas. El paciente le dice al oído dónde van… La cámara enfoca el rostro de Raúl, perturbado al enfrentar la embarazosa inserción de pilas.