Muestra de creatividad productiva para Productores. Guiones de humor de Serapio Sergiovich para productores de cine breve. Destinados a ser producidos y difundidos en festivales como publicidad.
Un ladrón pistola en mano entra a un banco. Se pone una máscara de las usadas para dormir en el avión, en lugar de la máscara de asaltante… Cuando se da cuenta que no vé, se la saca y se pone otra, esta vez con apropiados agujeros para los ojos. Tira la máscara para dormir, pero el muy viejo policía de seguridad que estaba durmiendo en una silla, la viene a pedir y se la pone para seguir durmiendo más cómodo.
El ladrón pide el dinero y amenaza a todos. Le dan poca bolilla. Entonces quiere disparar, pero se le rompe la pistola. Entonces los demás lo ayudan a arreglarla.
Luego viene un bombero a apagar un incendio, pero el empleado le explica que quiso apretar la alarma para llamar a la policía, y se equivocó. El bombero se va.
Una esposa que espera en el banco pide prestado el arma para sacarle plata al marido… Luego un chico pide el arma para sacarle el chupetín a otro.. El ladrón se cansa y al tercero que le pide el arma le dice que no..
Una mujer está hablando por celular, sin que el ladrón se dé cuenta, pero está pasándole una receta de cocina a una amiga.
Un hombre esgrime un arma, pero cuando el ladrón lo enfrenta, resulta que es un arma de juguete del hijo, y el hombre sólo estaba jugando con él.
Luego viene un médico a asistir a alguien, pero también fue un error de botón de alarma equivocado.
Un segundo ladrón enmascarado viene a robar y tiene que hacer cola detrás del primero. Hay dos colas, una de clientes y una de ladrones…
Entra un par de policías, pero depositan dinero normalmente y se van.
Finalmente el cajero entrega un bolso con billetes. Pero el segundo ladrón asalta al primero.
Toma el dinero y lo quiere depositar en el cajero. Lo divide en sobres. Pero los sobres son demasiado gruesos y no entran en la ranura del cajero.
Le muestran la cámara de seguridad. El ladrón se saca la máscara, se peina, sonríe a la cámara, y prende un cigarrillo en actitud sobradora y seductora, tipo actor de cine.
El viejo guardia de seguridad se acerca desde atrás, le apunta con un dedo, y le hace levantar las manos. El guardia le explica que está prohibido fumar, y le quita el pucho.